Nueva mirada sobre los tratamientos corporales
Cuando Parar se Convierte en Avanzar
Creo firmemente en este nuevo enfoque sobre los tratamientos corporales. Este año he cambiado mi forma de abordarlo, no por moda, ni por estrategia, ni por presión. He cambiado porque algo en mí lo ha hecho. Porque algo dentro de mí me pidió parar. Y parar, aunque parezca contradictorio, es la manera más poderosa de avanzar.
En estética —como en la vida— es fácil caer en la inercia. Repetimos lo que funciona. Mantenemos lo que parece ir bien. Y, sin darnos cuenta, nos alejamos de lo que somos. Pero llega un momento en el que el cuerpo, la mente y la intuición te piden otra cosa. Te piden coherencia. Te piden verdad. Te piden volver a las raíces de la fisioterapia, combinadas con la estética más actual. Y en ese cruce de caminos decidí aprender más, practicar, investigar y escuchar.

Escuchar para Elegir Mejor
Las formaciones que estoy realizando han sido una herramienta decisiva para este proceso. Me han ofrecido estructura, método y, sobre todo, más criterio. Me han ayudado a reenfocar los servicios corporales, porque honestamente, había perdido la ilusión en esos tratamientos. Me gusta tener el control sobre los resultados, por lo que depender únicamente de los hábitos del paciente solía generarme frustración.
De la Técnica al Método
Nunca he abordado los tratamientos como bloques estancos, pero ahora me fascina trabajar por fases que respetan los tiempos fisiológicos del cuerpo y que se ajustan a las necesidades reales de cada persona. Es muy gratificante crear circuitos personalizados y evolutivos.
- Fase 1: Drenar y desinflamar. Si hay inflamación, nada funciona bien. Por eso, antes de querer reducir grasa o reafirmar, empezamos por limpiar el terreno. Técnicas como la diatermia, las tradicionales ventosas o el masaje manual son clave para eliminar toxinas, líquidos y preparar el cuerpo para lo que viene. A veces incluso sólo se necesitaba eso.
- Fase 2: Reducir o destruir. No todos los pacientes necesitan eliminar grasa. A veces basta con reducir volumen, otras veces hay que romper el tejido graso. Aquí la precisión lo es todo. Elegir la técnica correcta, en el momento justo, marca la diferencia. La aparatología aquí es nuestra mejor aliada.
- Fase 3: Oxidar. Es el momento de eliminar esa grasa. Aquí el ejercicio, el movimiento, el trabajo muscular y la respiración consciente son aliados clave.
- Fase 4: Remodelar y reafirmar. Cuando el cuerpo ya ha hecho su trabajo interno, llega el momento de darle forma, devolverle tono, elasticidad, firmeza. Aquí la piel y el músculo trabajan en sinergia.
La Nutrición, Suplementación (Micronutrición) y la Cosmética como Acompañamiento
Estos son aliados esenciales en el cuidado integral del cuerpo. En un mercado saturado de oferta e información, nuestro consejo profesional es clave. Para ello contamos con asesoramiento en estética, nutrición y medicina estética al servicio de nuestros pacientes. Todo suma, y juntos somos más fuertes.
Coherencia: La Palabra Clave
He dejado de hacer ciertos tratamientos. No porque no sirvan, sino porque ya no van conmigo. Hoy todo lo que ofrezco tiene sentido. Está en sintonía con lo que pienso, con lo que siento, con lo que soy. Y eso se nota. En los resultados, sí, pero también en el bienestar, en la energía, en el ambiente, en la confianza…
Este giro ha sido una evolución y un regreso a la raíz. A lo esencial. A lo que de verdad importa. Al contacto directo con los cuerpos, y recuperar la pasión que tenía hace 20 años por el trabajo corporal.
Y Ahora, ¿Qué?
Ahora sigo caminando. Más lenta, quizás. Pero más segura. Más libre. Más conectada con mi trabajo, con mis pacientes, y conmigo misma. Porque cuando el cuerpo, el conocimiento y la emoción se alinean, no hay vuelta atrás.
(Artículo de María Estela de Abajo Sanz para LNE el 26 de abril de 2025)
