Nutrición y mujer embarazada
El embarazo es una de las etapas más emocionantes para una mujer. Supone un cambio vital enorme, en el que el gran protagonismo lo tiene la salud de la mujer gestante y su bebé. Durante esta etapa fisiológica, la mujer requiere unas necesidades nutricionales especiales para conseguir que el desarrollo y el crecimiento del feto sea óptimo.
La futura mamá, en muchos casos, necesita acompañamiento en todos estos meses de gestación para resolver dudas, por ejemplo, sobre cúanto es lo recomendado que engordar, cómo adaptar la ingesta a las necesidades cambiantes de los tres trimestres del embarazo o cúales son los nutrientes más importante que no deben faltar en la dieta.
Hoy en día hay mucha información en guías, libros, internet, pero, como todo lo referente a nutrición, en la personalización de la dieta e ingesta está la clave.
Y qué decir tiene si aparece reflujo gastroesofágico o diabetes gestacional…la hinchazón, retención de líquidos… O la simple duda de si es recomendable el consumo de uno u otro alimento durante el embarazo.
¿Por qué debe cuidar su alimentación una mujer embarazada?
Hay dos puntos principales con respecto a la alimentación durante los nueve meses de gestación.
- Cuidar el estado nutricional del bebé desde el inicio. Prevenir problemas asociados al desarrollo del recién nacido (disminución de peso o talla, malformaciones, menor resistencia a infecciones e incluso mayor riesgo de partos prematuros).
- Cuidar el estado nutricional de la madre. Prevenir enfermedades maternas frecuentes durante y después del embarazo, como por ejemplo diabetes gestacional, reflujo, hemorroides y estreñimiento, aumento excesivo de peso, etc.; favoreciendo incluso, una recuperación más rápida.
¿Cómo debe modificar la dieta una embarazada?
No significa aumentar el tamaño del plato ni “comer por dos”, como nos decían antes. ¿Cuál es entonces el truco? Fijarse más en la calidad del plato más que en la cantidad.
La necesidad de energía está aumentada entre un 10-20% al día. Las de vitaminas y minerales aumentan entre un 20% y un 50%.
Y como sabemos que la teoría es fácil pero la práctica no tanto, nuestra recomendación, es que optes por una dieta personalizada elaborada y supervisada por nuestra nutricionista que te acompañará y ayudará durante esta preciosa etapa.