Mi balance del 2020
Belleza y salud van de la mano
Hoy vengo dispuesta a hacer un balance del 2020 en cuanto a belleza se refiere, cómo no. También, me gustaría compartir cómo visualizo el 2021, desde un criterio profesional, pero evidentemente también muy personal.
Enfermedades y alteraciones que se manifiestan en la piel
Si bien la salud siempre es prioritaria, este año nos ha puesto muy de frente cuánto. Existen multitud de enfermedades y alteraciones del organismo que se manifiestan en la piel. La piel es muy chivata, nos puede mostrar desde una insuficiencia a la insulina (en forma de manchas, acantosis), hasta una enfermedad celíaca (en forma de pápulas y vesículas agrupadas, dermatitis herpetiforme). Pero sin meternos en lesiones dermatológicas específicas, cualquiera puede pensar en la anemia, al ver una persona blanca, pálida, con “mala cara”, o en un problema hepático, cuando alguien está amarillo. Por eso, cuando vemos una piel radiante, con luz, transparente… directamente lo relacionamos con un aspecto saludable. Y por eso con tanta frecuencia hablo del “piel bonita, piel sana”. Como siempre digo, belleza y salud van de la mano.

Este año, la piel también ha sido noticia, no solo por las alteraciones dérmicas características de la COVID-19, que como en los casos que antes mencionaba, se dan. Sino por esas lesiones en la piel consecuencia de las medidas de protección básicas frente al virus, es decir, el lavado constante de manos, uso de geles o productos hidroalcohólicos, y cómo no, las lesiones asociadas al uso de mascarilla y otros EPI. Todas ellas nos pillaron por sorpresa, pero afortunadamente cada vez se controlan mejor.
Cuidados más destacados
Al margen de lo anterior, ha sido un año en el que la mayoría ha seguido cuidándose, al menos esa ha sido mi realidad laboral. Puede que el haber estado privados de estos servicios durante un tiempo haya hecho que se añoraran más, pero sinceramente creo que la causa es otra: nos gusta cuidarnos, cada vez más, y vernos bien nos hace sentir mejor. Esta semana compartí la siguiente frase en redes sociales: “Nutrirte a ti mismo no es egoísta, es esencial para tu supervivencia y tu bienestar”. Los tratamientos de belleza y de bienestar son una forma de autocuidado, y no olvidemos nunca que para cuidar bien es necesario cuidarse bien.

Destaco la importancia que se ha dado al cuidado del contorno de los ojos, que debido a ser la zona más visible, han cobrado mucho protagonismo. Están siendo imprescindibles, esta vez así de rotundo, los cosméticos específicos para el contorno de ojos. Y se han realizado mayor número de tratamientos de las arrugas perioculares, rellenos de ojeras, delineado de los ojos mediante micropigmentación … También muchas personas han aprovechado para tratar las zonas ocultas, como los labios y toda la parte peribucal, el pliegue nasogeniano o rictus, y las lineas de marioneta, que son unas arrugas que aparecen en la zona de la comisura de los labios, dibujando unas líneas descendentes hacia el mentón.
¿Qué pasará en 2021?
Pues que seguiremos poniendo todo el empeño del mundo en este bonito sector, para seguir cuidando pieles y cuerpos, para que irradien salud, para hacer sentir bien a nuestros clientes. Seguramente nuestras caras sigan llevando mascarilla, pero el día en el que nos la quitemos, o los momentos en los que nos la llevamos, nuestra piel lucirá radiante, cuidada. Una señora me comentó un día en cabina que ella estaba acudiendo más al Centro, y cuidándose más para escuchar un “abuela, qué guapa estás”, cuando sus nietos la vieran sin mascarilla, “o al menos para que me reconozcan después de tantos meses oculta”, me decía, sin perder la sonrisa en ningún momento.
Pero seamos realistas, los tratamientos y cuidados cosméticos tienen su coste, y aunque para muchas personas sean imprescindibles, no somos un servicio esencial. Algunas economías se verán resentidas, y por ello será necesario valorar bien dónde y en qué invertir el dinero destinado a estos fines. Dejarse asesorar es la clave, porque a veces menos es más, porque los objetivos realistas se cumplen, los otros no, porque a veces lo barato sale caro, como cuando me traéis esos neceseres a rebosar con cosas que no necesitáis, que habéis leído, que os han dicho, que quizá no puedan ni deban usarse simultáneamente … y un largo etcétera … en resumen, busquemos belleza honesta, belleza real, BELLEZA CON CABEZA.
Felices fiestas. Ánimo.
(Artículo de María Estela de Abajo Sanz del sábado 12 de diciembre de 2020 en LNE)